ELS FLUENTS DEL PALP-PERE BESSÓ
ELS FLUENTS DEL PALP
A Carmelina Sánchez-Cutillas, in memoriam
Les meues mans
tenen l’afluència dels rius,
l’emprenta dels dits als capcirons de la rosa humida,
la rosa gebrada en les dunes de la consciència,
testimoniatges dels raigs del sol en blat moro,
geografía en la pedra rosetta del fals desert,
el palp del gerro oblidat en les arenes del somni del desert,
la còpia del jo sóc l’altre,
destravat,
refet subjecte del poema.
Les meues mans acaronen l’arena agarena,
el pou del desert en la boca inabastable de gerro
que amb prou feines justifica la buidesa de les paraules,
la mera hipòtesi del desamor a destralades,
la crema de la romeguera
que sí es consumeix amb greix de porc
en la festa de Sant Antoni,
quan els quints es la deixen llepar
per Viliento,
el primogènit,
el comte del Pla de Blai
a la porta del cementeri.
Les meues mans tenen el tacte del forrellat de la garjola
amb excrements,
coneixen la maquinació del gest,
la muda del pensar,
la memòria lleu,
la sorpresa de l’estalonament del mannà.
A cadascun, però, el seu sant Martí,
el destí
el desencert,
la potejada de la vida mesurada,
El descompassament del veïnatge,
el beguinatge,
la por –no la joia- de viure,
la vida menuda de les mans que s’alcen.
LOS FLUENTES DEL PALPO
A Carmelina Sánchez-Cutillas, in memoriam
Mis manos
tienen la afluencia de los ríos,
la huella de los dedos en las yemas de la rosa húmeda,
la rosa rociada en las dunas de la consciencia,
testimonios de los rayos del sol en trigo moro,
geografía en la piedra rosetta del falso desierto,
la palpa del jarrón olvidado en las arenas del sueño del desierto,
la copia del yo soy el otro,
destrabado,
rehecho sujeto del poema.
Mis manos acarician la arena agarena,
el pozo del desierto en la boca inalcanzable de jarro
que con dificultad justifica la vaciedad de las palabras,
la mera hipótesis del desamor a hachazos,
la quema de la zarza
que sí se consume con grasa de puerco
en la fiesta de San Antón,
cuando los quintos se la dejan lamer
por Viliento,
el primogénito,
el conde del Llano de Blas,
a la puerta del cementerio.
Mis manos tienen el tacto del cerrojo de la celda
con excrementos,
conocen la maquinación del gesto,
la muda del pensar,
La memoria leve,
la sorpresa del apuntalamiento del maná.
A cada quien, sin embargo, su san Martín,
el destino
o el desatino,
el pisoteo de la vida mesurada,
el desacompasamiento del vecinaje,
el beguinaje,
el miedo –no el gozo- de vivir,
la vida menuda de las manos que se alzan.
Etiquetas: Pere Bessó, poema
2 comentarios:
Un poema lleno de símbolos, Pere. La vida, la muerte, el paraíso y el infierno a través de estos intensos versos.
Un abrazo
Ana
14 de agosto de 2009, 14:51
Ana:
Es un poema pletórico de referencias -las mías tamizadas por la lectura de Matèria de Bretanya y Els jeroglífics de la pedra rosetta- dos libros inexcusables para el reconocimiento de la literatura catalana del País Valencià. Un homenaje, pues, a la mujer y a la escritora entrañables. Tuve el privilegio de haber coincidido y charlado con ella en alguna ocasión.
Pere
18 de agosto de 2009, 10:50
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