INTERMEZZO-PERE BESSÓ
INTERMEZZO
es vincla arran de les teues cuixes
obertes com llums clandestines a trenc d'alba.
I és un espill que es mira als ulls
de verge vessada a la meua bonança.
I és un cudol perdut entre les flames
del plany més dolç i més endins.
I és un falcó noble atalaiant la presa
que reposa als murs absorts de la teua boca generosa.
Un espill dormit al ventre cald!
Un cudol ocult a l'herba del publis!
La falconeria més fidel de pell indòmita!
Exude, a la fi, als teus porus escadussers i alegres
com sines curullades d'ivoris i dolces tempestes.
INTERMEZZO
se encorva a ras de tus muslos
abiertos como luces clandestinas al alba.
Y es un espejo que se mira en los ojos
de virgen derramada en mi bonanza.
Y es un guijarro perdido entre las llamas
de la queja más dulce y más adentro.
Y es un halcón noble atalayando la presa
que reposa en los muros absortos de tu boca generosa.
Un espejo dormido en el vientre caldo!
Un guijarro oculto en la hierba del publis!
La halconería más fiel de piel indómita!
Exudo, al fin, en tus poros de sobra y alegres
como senos colmados de marfiles y dulces tormentas.
De Planetari (1992)
Etiquetas: Pere Bessó, poema
6 comentarios:
gracias por la recomendación de este blog, un placer descubrir estas obras
9 de agosto de 2009, 3:24
Gracias. malbicho, jeje, por tus palabras. Visité El fanzine y me encantó ese desenfado con que tratas un paseo dominical y sus estampas, la marea de la mar y, a la vez, el cariño que muestras a una de las grandes con la Presencia de Rsario Castellano.
Un deleite que hayas pasado por acá. Por favor, vuelve. Como tu marea.
Pere
9 de agosto de 2009, 13:16
Y es un guijarro perdido entre las llamas
de la queja más dulce y más adentro.
Versos muy logrados, de dimensión inabarcable.
Llegan y quedan ahí, como aguardando.
Con mi abrazo,
d.
10 de agosto de 2009, 3:28
Intensidad en estos versos de encuentros y desencuentros. Con una sensualidad que abarca lo hedonista y la lucha.
Un placer de poema para degustarlo en las noches de nostalgia.
Te dejo un abrazo, Pere
Ana
14 de agosto de 2009, 14:46
Diana, amiga mía:
Bien que sabes desde Darío que hay piedras sensitivas. Con las piedras caldas se evitaba todavía en tiempo de nuestras bisabuelas el frío inaplazable del lecho solitario...
Recibe un abrazo allende de las aguas nemorosas
Pere
18 de agosto de 2009, 10:26
Ay, Ana:
Pero aún está el ansia de la lucha de esos muslos que se abren y desabren al alba...
¡Qué le vamos a hacer!
Pere
18 de agosto de 2009, 10:29
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