TEMPS D’ULTRAMAR-PERE BESSÓ
Comme la chenille s'emprisonne
Claudette Gravel
My finest hymen. Abandon. A way
Hyam Yared Shoucair,
La nit seria eternal sense la nit
ens ensenya Robert Devreu,
a mig camí de la intuició poètica
i la reverberació astral dels filòsofs neoplatònics
reduïda a la severa geometria dels cecs d’amor.
La nit és femenina no pel neguit de la lluna
ni per l’ombra del desig al cove de plata,
sinó per la uteritat dels nus del perfil de l’acàcia
successiva de Marià Manent,
o la declaració de principis en la poètica
d’Annick Perrot-Bishop,
la dona arborescent,
la dona d’arrels que arqueja les branques
en la més suau brisa,
i amb les ales dels ocells somiadors que s’hi posen
tracta d’agafar els fruits del cel fosc de la pissarra de versos a grapats,
però sempre defugint la veu del poeta en pena
com el naip espuntat d’un petit-maître enjogassat.
Els arrels de la nit enfilant els mots inescrutables
davant de la inatesa aurora definitiva
amb els ulls de geòmetra de la poesia cegada
per la sal dels estels del passat.
Perfil del desig pels murs esvanits de la llum de lluna
TIEMPO DE ULTRAMAR
Comme la chenille s'emprisonne
Claudette Gravel
My finest hymen. Abandon. A way
Hyam Yared Shoucair,
La noche sería eterna sin la noche
nos enseña Robert Devreu,
a medio camino de la intuición poética
y la reverberación astral de los filósofos neoplatónicos
reducida a la severa geometría de los ciegos de amor.
La noche es femenina no por el desasosiego de la luna
ni por la sombra del deseo en el cuévano de plata,
sino por la uteridad de los nudos del perfil de la acacia
sucesiva de Marià Manent,
o la declaración de principios en la poética
de Annick Perrot-Bishop,
la mujer arborescente,
la mujer de raíces que arquea las ramas
en la más suave brisa
y con las alas de los pájaros soñadores que allí posan
trata de coger los frutos del cielo obscuro de la pizarra de versos a puñados,
pero siempre rehuyendo la voz del poeta en pena,
como el naipe despuntado de un meavinos juguetón.
Las raíces de la noche enhebrando las palabras inescrutables
ante la inesperada aurora definitiva
con los ojos de geómetra de la poesía
cegada por la sal de las estrellas del pasado.
Perfil del deseo por los muros desvanecidos de la luz de luna
Etiquetas: Pere Bessó, poema
2 comentarios:
Dulzura que entreteje las palabras para crear versos.
La mujer noche,la mujer de sueño que sueña.
El final es sobresaliente.
Placer leerte Pere.
Un beso al poeta y a tu poesia.
8 de octubre de 2009, 18:58
Amiga Leni:
Gracias por tus palabras, gracias por seguirme. Acerca del final, tormento romano el del amor, el tripalium, ay. Ya lo decía Juan de Mena en definición de amor: quebrantahuesos. Ronsard, la rueda. En fin...
Visité tu blog y me quedé con un poema erótico del que sólo entresaco dos versos, así quien quiera más, shssssss, que se busque la vida entrando en tu blog:
"Cuixa amb cuixa es freguen suaus
quan l'aire palpebreja a l'engonal."
caliente, caliente.
Un soplo inguinal.
Pere
9 de octubre de 2009, 15:58
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