En este blog podrá leer poemas del poeta valenciano Pere Bessó en catalán y Español/Castellano. También puede leer su vasta obra en su sitio web: http://perebesso.com
Etiquetas: Pere Bessó, poema
entrada de Pere Bessó a las
1/24/2010 12:02:00 a. m.
Pere Bessó, (València, 1951). Licenciado en Filología Moderna. Catedrático de Lengua y Literatura Españolas en el IB de Mislata. Publicó, inicialmente en castellano, una plaquette "Cenáculo de Sombras" (1972) y un poemario "Imágenes" (1976) perteneciente a una trilogía que el autor dejó inédita. Participó activamente en la movida generacional de la poesía de los 70: dirigió la revista de poesía "Múrice" i animó amb Carme Soto, Marc Granell y tantos otros las tertulias de "Almirante", "San Patricio", "Ascot", etc... Codirigió la colección de poesía "Lindes" con los profesores universitarios y poetas Ricardo Arias y Ricardo BelIveser, y "Fuentearnera" con el profesor, editor y poeta Amós Belinchón.
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5 comentarios:
Qué lindooooooooo, me imaginé a esa bici apoyada como la foto rodeada de colores y alegría pese a su abandono. Y es verdad, la bicicleta es libertad porque se mezcla perfecto con nuetro cuerpo, porque el impulso lo dan las ganas de seguir hacia adelante.
Me conmovió tanto la imágen que le diste.
Mis respetos siempre.
Ya contesté sobre el comentario que me hicieras a mi trabajo y el cual no se editó vaya a saber Dios, estaba como entrampado en el escritorio...ya vio la luz, lo conteté en mi espacio, gracias por haber pasado.
Un abrazo querido amigo querido
24 de enero de 2010, 12:52
Gracias a ti, María Eleonor, por tus mimos, que agradezco. Y tienes mucha razón, se lee por goce, no por cumplir a quienes nos leen. Entré ya en ambos blogs tuyos y en correo aparte te enviaré un texto tuyo que me agradó y traduje.
Un abrazo.
Pere
24 de enero de 2010, 15:09
Merci por el concepto que se desprende,la belleza de la síntesis poétia y por Pedroni.
"Nunca se vuelve del exilio".
ELSA.
24 de enero de 2010, 17:46
No, nunca se regresa del todo, por muchos puentes que se tejan entre las dos orillas. Algo de eso sabían las viejas hilanderas con sus ruecas. Pero también el viejo Milton...
26 de enero de 2010, 21:07
Gracias, Elsa, por tus atinados destellos.
Bien que sabes que tu fulgor me llega.
Beso.
Pere
26 de enero de 2010, 21:09
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