Imatge presa de la xarxa. Ana Blandiana
LLETRA A ANA BLANDIANA
Jo, Otília, volguera parlar-vos del país d’on vinc com un dicidor errant que no s’asseurà mai a la vora d’una ona gegant com el somni del no-res. No sabria dir-vos si vinc de l’estiu o de les darreries de la tardor, però sí confessar que la meua terra no ha despertat encara de l’engany de les roses ni de la fragilitat de l’oroneta al vol. Una terra, per seguir-vos, en què les fulles no necessiten caure com estels domèstics per por a les trepitjades. Jo vinc d’un país de cel carregat de fruits i pesant com els malsons que els llancen a terra, al somriure de l’herba, al cant de la tibada i a les pessigolles de dàtils en la sorra. Al meu país hi ha tantes flors per a guarir els vostres ulls dolguts que podeu guardar-vos-en rierols amb sentors de gesmils, encara que pengen petons de lluna en cada arbre. D’on jo vinc naix a cada moment la petita mort abans de l’abraç de la gran dormida.
(inèdit, 28 juny 2011)
LLETRA A ANA BLANDIANA
Jo, Otília, querría hablaros del país del que vengo como un decidor errante que nunca tomará asiento a orilla de una ola gigante como el sueño de la nada.. No sabría deciros si llego del verano o del final del otoño, pero sí confesar que mi tierra no ha despertado aún del engaño de las rosas ni de la fragilidad de la golondrina en el vuelo. Una tierra, por seguiros, donde las hojas no necesitan caer como estrellas domésticas por miedo a las pisadas. Jo vengo de un país de cielo cargado de frutos y pesado como las pesadillas que los echan a tierra, a la sonrisa de la hierba, al canto de la tirantez y a las cosquillas de dátiles en la arena. En mi país hay tantas flores para sanar vuestros ojos dolidos que podéis guardároslos en arroyos con olores de jazmines, aunque cuelguen besos de luna en cada árbol. De donde yo llego nace a cada momento la pequeña muerte antes del abrazo de la gran dormida.
Etiquetas: Pere Bessó, poema
4 comentarios:
Instante de confabulación que se manifiesta en el hilo de la tinta que da vida a cada letra en una hoja, al fin corazón del árbol.
Un punto al final de la alegoría Eros-Tanatos del poeta. Un poema desde cada beso que ha colgado del árbol... como hoguera.
Un Beso blanco Pere, esencia todos los colores.
28 de junio de 2011, 19:00
Leticia, delicioso comentario el tuyo.
Gracias y besos como frutos colgados en pendiente sinuosa...
Y perfumes de ocelos y jazmines.
Pere
28 de junio de 2011, 20:08
Qué letra, amigo mío, qué maravilloso palacio de sensaciones para el alma.
Es un gozo para el intelecto su lectura. Gracias, Pere, por este derroche de colores en tu paleta de artista de la palabra.
Un abrazo
28 de junio de 2011, 21:53
Jo, amigo Perfecto, vaya exceso de candelas las tuyas...
Ya sé que me lees bien, pero cómo me mimas...
Un abrazo de atracón.
Pere
29 de junio de 2011, 0:36
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