ELS TIL•LERS DE BELLU
De bon matí,
som al cementeri ortodox Bellu,
al bell mig dels batecs de Bucarest,
el sol escalfa de valent
amb una llum virtuosa que entronitza l'agost,
el cant de la cornella
i la pau verda dels herbassos.
Elena Liliana ens duu
a visitar la tomba de Mihai Eminescu,
però abans canviarà l’aigua
i les flors dels recipients borsec,
humils búcars en la llosa que colga
les despulles de l’espòs, les candeles
roges i taronges de la meua infantesa
ara damunt de la pedra gran posa,
i em diu a frec d’orella que sota el marbre
hi ha també espai per a ella
i ben aviat al peu del marc un banquet de fusta
per a resguardar, asseguda,
la memòria en cintes
de l’enyorat professor Nicolae Popescu.
(Bucarest 18 agost 2011)
De mañanita temprano,
estamos en el cementerio ortodoxo Bellu,
en medio de los latidos de Bucarest,
el sol calienta de lo lindo
con una luz virtuosa que entroniza agosto,
el canto de la corneja
y la paz verde de los herbajos.
Elena Liliana nos lleva
a visitar la tumba de Mihai Eminescu,
pero antes cambiará el agua
y las flores de los recipientes borsec,
humildes búcaros en la losa que cubre
los despojos del esposo, las candelas
rojas y amarillas de mi niñez
ahora sobre la piedra grande pone,
y me dice al oído que bajo el mármol
hay también espacio para ella
y muy pronto al pie del marco un banquillo
de madera para resguardar, sentada,
la memoria en cintas
del añorado profesor Nicolae Popescu.
Etiquetas: Pere Bessó
6 comentarios:
Desde el sonido de la palabra Bucarest, me place y conmueve tu prosa Pere. Una visita al amor, con un invitado, el del corazón siempre en pos del origen. La lápida, aquella que simboliza el espacio final de toda una vida, lugar para recordar a un hombre en el hoy,a pesar de ser más presente la ofrenda de flores en su lápida.
Encuentro placer en la lectura de un tema escabroso siempre. Mi admiración para todos los que hicieron posible este momento fértil e inolvidable en su vida, hoy vuelto prosa poética. Beso Pere.
23 de agosto de 2011, 19:30
Commovedor fue durante todos estos días contermplar cómo Liliana tenía presente y se realizaba con la memoria del esposo ya ido. El profesor Nicolae Popescu era la referencia constante de las palabras más dulces y amorosas de la poeta y la mujer, sin transición, que hay en Elena Liliana Popescu.
Escritora-isla que vale la pena conocer y justifica de sobras todo un viaje a Bucarest.
UN abrazo para ti, Leticia.
Pere
23 de agosto de 2011, 22:15
Impresionante, Pere. Belleza en tus letras, pero todavía más... belleza en la historia de Elena Liliana Popescu. Mis respetos para ella.
Te dejo un abrazo
Ana
24 de agosto de 2011, 21:42
Sí, Ana. Te hubiera conmovido, seguro. Además, es una mujer muy inteligente, sensible, afable, tranquila y de un universo interior envidiable. Por supuesto, una poeta excepcional. Y una humildad de género. Se hace de querer, de verdad.
Un beso para ti.
Pere
25 de agosto de 2011, 9:24
Estoy absolutamente segura de que Elena Liliana Popescu es excepcional como poeta y como mujer. Su poética lo expresa de manera diáfana, Pere. Desde luego su trato hacia mí, a través de correos, ha sido exquisito.
Un beso
Ana
25 de agosto de 2011, 9:42
Poco, pues, que añadir en elogio de Liliana.
Y, sin embargo, todo un mundo de sugerencias.
Pere
25 de agosto de 2011, 13:59
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