Imatge presa de la xarxa
APUNTS D’ENTOMOLOGIA
Trobe que en cap altre temps
no veurà la llum del sol cap noia
semblant a tu en saviesa
Sapho
La petita mort ja només m’apar als ulls de les formigues roges que continuen duent-se al seu laberint recaptós les engrunes de la carcanada dels meus poemes.
(de El gran cafetar, 10 octubre 2011)
APUNTES DE ENTOMOLOGÍA
Creo que en ningún otro tiempo
verá la luz del sol una muchacha
semejante a ti en sabiduría
Sapho
La pequeña muerte ya sólo me aparece en los ojos de las hormigas rojas que siguen llevándose a su laberinto hacendoso las minucias del esqueleto de mis poemas.
Etiquetas: Pere Bessó
8 comentarios:
Precioso texto! Me encantó. Eso de traer a las laboriosas hormigas a representar un papel en la elaboración de los textos, en la expresión, habla bien de quien escribe así.
Las hormigas son acuciosas, y no se cansan (no pueden) en su labor...
Abrazos miles.
11 de octubre de 2011, 2:22
Gracias, Maritza.
Un beso.
Pere
11 de octubre de 2011, 10:20
Ay! las hormigas, previsoras siempre, reservan para supervivir en tiempo de austeridad. Sabias son, no hay mejor nutriente que la esencia de tu poética...
Una alegoría que la grande o pequeña muerte (es la misma siempre aunque se disfrace), leerá con deleite, siempre está al acecho y hambrienta.
Saludos y besos Pere
11 de octubre de 2011, 17:57
Bueno, Leticia: hay muertes y muertes. A la francesa, la petita mort, es un punto más agradable...
Un beso
Pere
11 de octubre de 2011, 20:40
Pues tienes razón, por aquí se acerca el día que nos la comememos en pan y en forma de calavera de azúcar con nuestro nombre en su frente, le cantamos y bailamos con ella, le hacemos poemas llamados "Calaveras o Calaveritas". Una fiesta nacional (D.Rivera y G.Posada se hicieron famosos por sus homenajes a ella). El día que recordamos a nuestros muertos chiquitos, que es 30 de octubre por la noche y a nuestros muertos grandes, el primero de nov. Una fiesta en honor de la calaca, tilica y reflaca. Nos volvimos necrofílicos, cuando menos ese par de días, qué se hace.
Beso con aroma de azahar, con que se prepara el exquisito pan de muerto.
11 de octubre de 2011, 22:43
Habría que probar tu cocina, Leticia.
Un beso.
Pere
12 de octubre de 2011, 13:27
Maravilloso, Pere. La pequeña muerte, ahhhhh.
Un poema genial.
Te dejo un beso
y un abrazo por si hace falta
Anna
14 de octubre de 2011, 2:58
Mi querida hermana:
Siempre hizo falta. Y no hay más vueltas.
Pere
14 de octubre de 2011, 4:21
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