VESPRADA AMB RICARDO LLOPESA (II)
Imatge presa de la xarxa
VESPRADA AMB RICARDO LLOPESA (II)
En un cas semblant, cap poètica de l'originalitat. Sempre em salvà Virgili, la figa, militant gloriosa, i els cabrotets de raïm de guineu, a despit del mestre Paul Valéry i la seua taxonomia femenina dels fruits del concepte: durans, ananàs i cacaus.
(de El gran cafetar, 6 octubre 2011)
TARDE CON RICARDO LLOPESA (II)
En tal caso, ninguna poética de la originalidad. Siempre me salvó Virgilio, el higo, militante glorioso, y los redrojos de uva de zorra, a despecho del maestro Paul Valéry y su taxonomía femenina de los frutos del concepto: duraznos, piñas y cacahuetes.
Etiquetas: Pere Bessó
entrada de Pere Bessó a las
10/07/2011 01:09:00 a. m.
6 comentarios:
El presente en tu poema es instantáneo, por medir el octubre en que surge y lo plasmas obligado por el deseo de la poesía.
Su intensidad es de pesadilla, de una macedonia sin pasas,tránsito de la metáfora al concepto... un acertijo.
Un beso Pere.
7 de octubre de 2011, 6:54
No sé si para ti un acertijo, querida Leticia. Pero nunca tomé una macedonia con pasas. Aún estoy a tiempo?
Un beso adelantado a mediados de octubre,
Pere
7 de octubre de 2011, 21:07
Las pasas de Corinto se adicionan o no a la macedonia de frutas mmmmmmm deliciosa.
Actualmente forma parte de la gastronomía de muchos países del mundo.Las pasas adicionan dulzura, si se gusta.
Nota:El nombre con el que se ha bautizado gastronómicamente a este concierto frutal proviene de la creación político-militar de Alejandro Magno (356-323 a. C.), el Imperio Macedónico, marco histórico y geográfico en el que alternaron razas y culturas, idiomas y tradiciones, legados religiosos y estilos artísticos, tributarios unos y otros de diversas fuentes vernáculas. Este "cóctel" de pueblos y naciones sirvió de modelo para que, a fines del siglo XVIII, a la popular "ensalada de frutas" se la llamara (egregiamente) "macedonia".
La macedonia de vegetales o macédoine de légumes en francés es un plato caliente que consiste en vegetales servidos con mantequilla,[1] o una ensalada servida fría (hors d'oeuvre) de vegetales, siempre cortados en forma de dados. En algunos casos se mezcla con mahonesa combinada con aspic, y es muy similar a la ensaladilla rusa.
8 de octubre de 2011, 0:34
Amiga Leticia:
No conocía esa macedonia que apuntas. Por lo demás, yo suelo suelo preparar un plato de espinacas con margarina, piñoes y pasas. Y la verdad es que está muy rico. Lo aprendí ya hace muchos años en casa de mi tía Thérèse, la mujer del hermano de mi abuelo Pedro, de Lorca. Mi tio Ginés se casó con esa mujer también de ascendencia murciana y, aunque nunca habló francés como nativa, sí cocinaba como cualquier francesa del Midi.
Beso,
Pere
8 de octubre de 2011, 15:56
Pere, los piñones a veces los tuesto y se los pongo a las espinacas (ya sean cocidas o crudas)les rocío con aceite de oliva virgen (me gusta más que el extra virgen ) y cebolla acitronada. Una delicia.
Oyeeeeee, ya me dio el papel mi amigo, cuando vuelva de Paris en nov.haremos lo pertinente.
Tu poema, como todo lo que haces, hasta lo terriblemente lapidario, es una belleza porque es poesía, eso sí, ya no es tuya, es del lector y puede intrpretarla y ponerle pasas de corinto o hacer con ella lo que le parezca ¡Ni modo! como decimos por aquí. Upsssss.
No vendré seguido por que me parece que soy muy latosa Pere. Beso con sabor a pasas de corinto amarillas.
9 de octubre de 2011, 5:46
Pasa siempre que lo desees o quieras decir lo que te sugiere el texto.
Déjate de Upsss, que respecto a piñones, puedes adererar mis ensaladass como te guste.
y no eres latosa. Eres mi amiga.
Venga, un beso.
Pere
10 de octubre de 2011, 11:57
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