En este blog podrá leer poemas del poeta valenciano Pere Bessó en catalán y Español/Castellano. También puede leer su vasta obra en su sitio web: http://perebesso.com
Autor de fotografía: Máximo Manzanares González
Etiquetas: Pere Bessó, poema
entrada de Pere Bessó a las
4/22/2010 12:19:00 a. m.
Pere Bessó, (València, 1951). Licenciado en Filología Moderna. Catedrático de Lengua y Literatura Españolas en el IB de Mislata. Publicó, inicialmente en castellano, una plaquette "Cenáculo de Sombras" (1972) y un poemario "Imágenes" (1976) perteneciente a una trilogía que el autor dejó inédita. Participó activamente en la movida generacional de la poesía de los 70: dirigió la revista de poesía "Múrice" i animó amb Carme Soto, Marc Granell y tantos otros las tertulias de "Almirante", "San Patricio", "Ascot", etc... Codirigió la colección de poesía "Lindes" con los profesores universitarios y poetas Ricardo Arias y Ricardo BelIveser, y "Fuentearnera" con el profesor, editor y poeta Amós Belinchón.
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10 comentarios:
Un poema precioso en su minimalismo que permite una reflexión profunda sobre los modos de amar. Raíces o movimiento. Arraigarse con alguien o simplemente nadar...Me encanta la profundidad de este poema. Y su belleza suave...
Pere, estos poemas mínimos son deliciosos.
Una abraçada
Anna
22 de abril de 2010, 1:11
Minimalista, dos veces bueno. El fondo del corazón: infinitud océanica o pradera sin fin. Yo respondería que tal vez sea un pez enraizado o un árbol buceador. Un abrazo.
22 de abril de 2010, 2:15
Coincido con Ana, un poema delicioso. Lo minimo para pintarnos dos imagenes maravillosas.
Un abrazo, Pere.
22 de abril de 2010, 8:40
Tots som peix en en fons del cor d’algú…
entrem i sortim dominats pel corrent
però hi ha cops que ens instal.lem
com un bell avet en el cim del Pirineu
que ha trobat el seu lloc i fa fortes arrels.
Inamovible davant del foc, la pluja o la neu,
imbatut pel transcórrer del temps,
lluny de desnonar-lo, cada dia és més ferm.
No es pot ser arbre sense haver estat primer peix.
Records Pere.
22 de abril de 2010, 14:29
Celebro, Ana, que te den deleite. Aunque sean ligeras ráfagas.
Pere
22 de abril de 2010, 19:55
Gracias, Adolfo, pues eso: a bucear por los árboles y a coger el fruto de los peces. Algo sacaremos de ese desbarajuste intencional. Una dada de sabores, al menos.
Gracias por pasar y jugar.
Un abrazo.
Pere
22 de abril de 2010, 19:58
Intel·ligent reflexió i fe de vida, Amanda. A la fi de l'aigua a la terra, fills de la vella Mediterrània. I sí, clar que sí, sempre ens agrada amerar-nos, humidir-nos, atorrossonar-nos al marge de qualsevol rierol (que el cant de les aigües sone i ens adelere...)
Un plaer veure't per ací, amiga.
Pere
22 de abril de 2010, 20:02
Perfecto:
Un gustito leer los mensajes tuyo y de Ana, abarcando Norte y Sur del solar.
Me encanta tu amistad y tus comentarios.
Un abrazo hasta que nos veamos.
Pere
22 de abril de 2010, 20:04
Los dos conceptos implican estados maravillosos:
somos peces dentro del útero materno durante el tiempo de nuestra incubación, y somos árboles una vez afuera, tratando de atrapar todo el horizonte con nuestras ramas, y de echar raíces para vencer el eterno sentimiento de desarraigo.
Saludos Pere...
Amanda Espejo
22 de abril de 2010, 23:36
Sí Amanda Espejo, amiga, lo has dejado mágicamente claro, como una auténtica bióloga naturista de la Poesía.
Cierto, respiramos desde las ramas en ósmosis con el horizonte y el desarraigo. Raíz y surco y vuelo del pez como pájaros de agua. Tu escritura concita e incita a ser rebrote de pez y escama de árbol, o ser simplemente -ahí es nada- amanda y espejo.
Besos
Pere
22 de abril de 2010, 23:43
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