REMEMBER ME-PERE BESSÓ
REMEMBER ME
The perfect day is like pain, years later, pain without the pain.
Eye of the Blackbird
Mary Ann McFadden
1
Dona de la damnació,
sargantana davant dels gats andoiadors cada dia,
esbargits per la moqueta
o anats de barrila,
dona de l’abandó en cantonada,
dona de ferum, espessa,
dona de la retribució molla i tèbia al meu tovalló de paper,
gitada a cara o creu a la cistelleta desaprofitada,
guarnida amb engrunes i pells de fruita i pellofes de ceba
amb les xinxes i caparres de la cançoneta infantívola esclatades,
dona que dóna i lleva,
gira’m la cara en el teu sofriment,
o l’àpat de les bèsties darrere de la cortina de pluja.
quan els teus delicats ossos cauran en panera de vim
on jau la pedra de calç,
quan al capdavall t’hauràs xarrupat la set
dels escorrims a l’encop de l’arbre,
pensa en mi, oh dona nina,
s’encendrà dins de tu,
alé simplicíssim,
recorda’m.
2
Pense en la meua rònega ars amatòria,
com si m’hagués alletat el pit d’una donzella ensinistrada,
No boig,
però sí desproveït d’ungles a prova d’estrips,
fletxes del buirac de la solitud escruixint-se al món
cada cuc torna el destí de la poma al brancam de l’arbre
deixant-hi els seus ous,
la seua seda,
REMEMBER ME
Eye of the Blackbird
Mary Ann McFadden
1
Mujer de la condenación,
lagartija ante los gatos callejeros cada día,
esparcidas por la moqueta
o idas de jarana,
mujer del abandono en esquina,
mujer de husmo, espesa,
mujer de la retribución muelle y tibia en mi servilleta de papel,
echada a cara o cruz en la cestita desaprovechada,
guarnecida de migajas y pieles de fruta y peladuras de cebolla
con las chinches y caparras de la cancioncilla infantil reventadas,
mujer que da y quita, /olvídame en tu dolor,
vuélveme la cara en tu sufrimiento,
o el ágape de las bestias tras la cortina de lluvia.
cuando tus delicados huesos caigan en canasta de mimbre
donde yace la piedra de cal,
cuando finalmente hayas sorbido la sed
de los regueros en la copa del árbol,
piensa en mí, oh mujer niña,
se encienda dentro de ti,
aliento simplicísimo,
recuérdame.
2
Pienso en mi escueta arte amatoria,
como si me hubiera dado el pecho una doncella desahuciada,
No loco,
pero sí desprovisto de uñas a prueba de desgarros,
flechas de la aljaba de la soledad estremeciéndose en el mundo
cada gusano devuelve el destino de la manzana al ramaje del árbol
dejándole los huevos,
la seda,
Etiquetas: Pere Bessó, poema
2 comentarios:
Intenso poema, Pere. En estos versos la mujer se presenta con rostros muy diferentes. La que da y la que quita. Alguien unido a lo más bajo y a lo más excelso. Extremos de la experiencia. Paraíso o infierno. Y en el punto medio el poeta que busca las palabras como el que busca el agua...
Te dejo un abrazo
Ana
31 de agosto de 2009, 17:15
Ana:
El poema es uno de los primeros de las cinco partes que conforman las unidades de "Les roses de Lancelot".
En efecto, el día perfecto es como el dolor, años más tarde,sufrimiento sin dolor, como el desamor visto a través del ojo del mirlo.
Mary Ann McFadden recupera unos versos deliciosos de Wallace Stevens, cuando entre queja y queja amorosa, se decía en terraza romana: "Desayunemos. El dolor es humano!"...
Su eso lo entrevieron dos grandes, que no haré yo, masticar domésticos placeres (aborrezco el chewing gum y mucho más esa palabra odiosa, chicle)
Gracias por tu comentario a pie de seda o cañón.
Pere.
31 de agosto de 2009, 18:48
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