RETORN AL FANG
RETORN AL FANG
Res de nou al cel a la terra
Aquesta volta Prometeu, en comptes de la cadena,
rebé un tret de Metis
A. Kadir Paksoy
tornar a l'origen com les empremtes del primer amor violes cactus ginebre renou d'esperma nutrient del poema les arrels dels magnolis sentir entre escalfreds com les algues de la mort s'aferren a les roques badalla una flor del jardí de lliris d'aigua en la boca el pols dels nius de formigues compte d'agenollar-te de sobte davant de la tija del desig damunt del teu cap no hi ha do ni profecia un gaig blau al cel llepa la darrera cadena
(de Aigües turques, 2010)
RETORNO AL BARRO
Nada nuevo en el cielo ni en la tierra
Esta vez Prometeo, en lugar de la cadena,
recibió un disparo de Metis
A. Kadir Paksoy
volver al origen como las huellas del primer amor violetas cactus enebro bullicio de esperma nutriente del poema las raíces de los magnolios sentir entre escalofríos cómo las algas de la muerte se aferran a las rocas bosteza una flor del jardín de lirios de agua en la boca el pulso de los nidos de hormigas cuidado al arrodillarte de repente ante el tallo del deseo sobre tu cabeza no hay don ni profecía un arrendajo azul en el cielo lame la última cadena
Etiquetas: Pere Bessó, poema
5 comentarios:
Regresaar no siempre significa un retorno cabizbajo, una señal de la derrota, a veces, de la muerte tambien se regresa (las muerte gozosa) y de esa partimos y regresamos... obedientes y manos...
un beso dos o los que apetezca...
Marina Centeno.
20 de marzo de 2011, 2:50
quise decir mansos...
20 de marzo de 2011, 2:51
Sí, de la pequeña muerte siempre se regresa mansamente pero -también, a veces, cabizbajo- mi querida, Marina.
Partimos y regresamos.
Y por pedir que no quede.
Besos.
Pere
20 de marzo de 2011, 12:10
Recuerdo mi placer de pequeña al sentirlo con mis manos y restregarlo en la cara de mis amigos provocando la risa pronta del placer ingenuo. Más tarde aprendí que mi placer guardaba una sentencia, un sentido doloroso y sucio. Todavía más tarde y desde el hoy, veo que a través de la reflexión poética podemos sublimar el fango y temerle o desearlo asociarlo a la belleza o a la muerte pero sé que hay una certeza... el fango nos espera.
Besos Pere.
Por cierto subí a mi blog este poema . Espero no haya problema
20 de marzo de 2011, 17:10
Sí, Leticia. El fango es amor y muerte. No en vano, cuando uno ama desesperadamante, se encienaga, se embarra y se enfanga. Con los fluidos de la mente, con los fluidos del sexo.
Un abrazo,
Pere.
20 de marzo de 2011, 20:37
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