ON ELS SOMNIS NO ENS TROBEN-PERE BESSÓ
Only animals that love, will always, only, ever could be
The Jam
Tragedy ensues and engenders more tragedy.
Campbell McGrath
La passió dels cossos amuntega objectes que una volta foren singulars, irrepetibles, mònades de rellotge de la mateixa vida, però mai la pell escorxada dels cossos. El receptacle tabernari del desig deixa que els cossos parlen en la caverna dels sentits, mentre el vaixell encés del dubte solca el seu destí d’ones rompents entre els esculls de la foscor. La divisió dins de la divisió satisfà, al capdavall, en el limit del treball de la sal, semblant a l’art del fornici. En estudiat moviment, els cossos ara damunt de carril o travessa de carro es multipliquen, com al miratge del pa i la tonyina, junt als senyals de carretera que no indiquen enlloc. El cos es plega, toca terra en la pell bandejada amb mà llisa. Una corda nuga l’altra, com la successió de penes que no alcen la mirada de les puntes de sabata. La drecera dels sentiments és una dansa creadora. La moguda és mujol en buit de closca o monedes contra la llosa, vent pererós asedegat en roca. En desmanyotats cofins i arquetes de noé de plata, els cossos amunteguen el objectes que foren presents i connectors de memòria, rêverie la imatge de reverència es baralla pertot amb efervescent línies de codis: larves, tira de números de sessió de patíbul, llaç, tren de porcellana, nina ametàl·lica, estams, brot de jull, plom, cadireta), i hui bacinet de vell (coixí de plomes d’ocell amb constel·lacions d’escumosos codolets de platja, fulles de cànem i llapis de llavis). El moviment de les ones del destemps, del desamor i del desencís es conté dins de la mateixa contenció del cos. Al jardí clos del cos els objectes es mostren escampats. Cap mescla de fluids a cremar en l’estranya unitat de l’ésser.
DONDE LOS SUEÑOS NO NOS HALLAN
Only animals that love, will always, only, ever could be
The Jam
Tragedy ensues and engenders more tragedy.
Campbell McGrath
La pasión de los cuerpos amontona objetos que una vez fueron singulares, irrepetibles, mónadas de reloj de la misma vida, pero nunca la piel desollada de los cuerpos. El receptáculo tabernario del deseo deja que los cuerpos hablen en la caverna de los sentidos, mientras la nave encendida de la duda surca su destino de olas rompientes entre los escollos de la obscuridad. La división dentro de la división satisface, finalmente, en el límite del trabajo de la sal, semejante al arte del fornicio. En estudiado movimiento, los cuerpos ahora sobre carril o traviesa de carro se multiplican, como en el espejismo del pan y el atún, junto a las señales de carretera que no indican lugar alguno. El cuerpo se dobla, toca tierra en la piel desterrada con mano lisa. Una cuerda anuda a la otra, como la sucesión de penas que no levantan la mirada de las puntas de zapato. El atajo de los sentimientos es una danza creadora. La movida es yema en vano de caparazón o monedas contra la losa, viento perezoso sediento en roca. En desmañados cofines y arquetas de noé de plata, los cuerpos amontonan los objetos que fueron presentes y conectores de memoria, rêverie la imagen de reverencia se mezcla por doquier con efervescentes líneas de codigos: larvas, tira de números de sesión de patíbulo, lazo, tren de porcelana, muñeca metálica, estambres, brote de cizaña, plomo, sillita), y hoy bacinilla de viejo (un almohadón de plumas de pájaro con constelaciones de espumosas chinas de playa, hojas de cáñamo y lápiz de labios). El movimiento de las olas del destiempo, del desamor y del desencanto se contiene dentro de la misma contención del cuerpo. En el jardín cerrado del cuerpo los objetos se muestran desparramados. Ninguna mezcla de fluidos para la quema en la extraña unidad del ser.
Etiquetas: Pere Bessó, poema
4 comentarios:
saludos gran caballero
ya te reervìe el poema
te mando un gran abrazo
gracias por los comentarios de mi poema xx
gracias
me quedo un gran tiempo en tu blog
leyendo lo que me he perdido
cuidate
mis mejores deseos para ti siempre
siempre.
23 de octubre de 2009, 5:56
Estimado amigo:
He recibido en el correo personal, ahora sí, el poema tuyo que te devolveré convenientemente anotado este fin de semana.
Espero que disfrutes de la lectura del blog. Ése es mi afán y deseo.
Y gracias por los buenos augurios.
Tu compañero en la Poesía,
Pere.
23 de octubre de 2009, 12:22
Hermosísimo poema en forma de prosa poética, Pere. La creación y el amor van unidos. A veces predomina una, a veces otra. Amor sin creación es castración. Creación sin amor es aridez. Difícil equilibrio. Utopía es llegar al equilibrio. Un equilibrio siempre necesario.
Bellísimo lenguaje nos obsequias. Una cascada de buena poesía. Gracias.
Un placer de lectura. Palabras que realizan una alquimia del verbo.
Un abrazo en la poesía
Ana
23 de octubre de 2009, 20:22
Ana:
Gracias en verdad por el derroche de delicadezas con que me obsequias. Por seguirte, es cierto que la aridez se paga. Incluso con el destierro de los territorios de la Poesía. Y lamento haber de decirte que en el sentido que comentas yo pertenezco impenitentemente a la república de los desequilibrados. Y más aún: desaforados. La Utopía nunca se hizo para gente de orden (y concierto). Al menos aquellas en las que todavía creo: Otro mundo posible. L'amour la poésie, en giro d'Éluard. Dos utopías, pues, como dos caras de la moneda. Y acá me planto, tres darían cabida a los chorros de las gorgonas.
Pere.
23 de octubre de 2009, 22:58
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