ELS CAVALLERS DE GEDEÓ-PERE BESSÓ
Prometeo
ELS CAVALLERS DE GEDEÓ
Sera comblé
Celui pour qui l'espace
Ne sera pas dehors.
Guillevic
L’avenir pertany als menjadors de núvols,
com a la poesia els lladres del foc,
car són portadors de l’iris de l’instant dolcíssim
en les torxes del desig salvatge,
dorments a la vall sense el tret a l’esquena.
Les seues galtes solcades d’espurnes decisives
s’assemblen als clucs intermitents de fluent rosa
i les seues bombolles desimboltes il·luminen
les nits dels amants furtius.
Netegen ganosos la soledat dels cossos goluts
sense mai deixar-hi un udol lent
a la superfície espellofada del buit.
Hom diria que són els néts benvolguts de la cara
oculta de la lluna redona,
que ens obrin tendres i enganyosos
els seus braços de plata al primer pantaixet.
LOS CABALLEROS DE GEDEÓN
Sera comblé
Celui pour qui l'espace
Ne sera pas dehors.
Guillevic
El futuro pertenece a los comedores de nubes,
como a la poesía los ladrones del fuego,
pues son portadores del iris del instante dulcísimo
en las antorchas del deseo salvaje,
durmientes en el valle sin el tiro a la espalda.
Sus mejillas surcadas de centellas decisivas
se parecen a los guiños intermitentes de fluente rosa
y sus burbujas desenvueltas iluminan
las noches de los amantes furtivos.
Adecentan ganosos la soledad de los cuerpos insaciables
sin dejarle nunca una queja lenta
a la superfície despellejada del vacío.
Se diría que son los nietos queridos de la cara
oculta de la luna redonda,
que nos abren tiernos y engañosos
sus brazos de plata al primer vahido.
Etiquetas: Pere Bessó, poema
entrada de Pere Bessó a las
7/20/2009 11:05:00 p. m.
3 comentarios:
ser portador del fuego es todo un privilegio, hagámosnos dignos de él incendiando el mundo entero
20 de julio de 2009, 23:57
sí, como quería Théophile de Viau antes de que la Iglesia le llevara a la extrema paradoja del ser, o el mismísimo D.H. Lawrence: incendiar la habitación del amor, la sala, la casa, el tejado los pájaros, el cénit y el nadir, el universo---
21 de julio de 2009, 1:43
Un poema prometeico, Pere.
El poeta debe recuperar el fuego de los dioses y entregarlo en sus palabras al lector, a los otros poetas, al pueblo.
Un poema con unas imágenes geniales.
Sin fuego la vida es imposible, por eso los amantes se incendian y los místicos se iluminan.
Y el poeta debe ir más allá. Debe robar el fuego y mantenerlo. Convertirse en un refugio para las almas hambrientas de llamaradas.
Me encantó
Enhorabuena
Un abrazo
Ana
14 de agosto de 2009, 15:03
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