L’ORIGINÀRIA-PERE BESSÓ
L’ORIGINÀRIA
Ella estreny les més antigues paraules
que coneix en les mans
amb les flors del bosc
collides de matinet
i les introdueix al poal mig buit
dels darrers somnis
i a remulla encara
frisa les mans amb la pedra porosa
i les calfa amb els primers rajos,
el foc somort del foc originari,
mà a mà, les frega,
però no lliura el seu secret als ocells,
ni entreobri els ulls a la nit.
La nit passada, però,
em lliurà els seus llavis d’ona jove,
jo li fiu companyia una estona,
mentre calmava els suaus sorolls del seu pit
adventici
i la duia a les portades de la llum
a atényer el foc vertader,
abans d’anar-me’n.
Hui ella es mou d’una cambra a l’altra,
refà els llits,
estova els llençols i els escodrinya
cercant la traça d’alguna empremta amorosida.
Amb cura recull els fragments dels mots i pètals.
els escampa pel seu cos tebi
i plora.
No importa quins colps done el vent
a les finestres. O dolços xiulits
al marxapeus de la porta.
Ella guaita el mot primitiu
que talle el silenci,
que propicie l’esclat de la sang
i puga llavors
dir-me entenedora: estic preparada.
Entra.
(de Només per a dones, 2008/2009)
LA ORIGINARIA
Ella estriñe las más antiguas palabras
que conoce en las manos
con las flores del bosque
cogidas temprano
y las introduce en el pozal medio vacío
de los últimos sueños
y todavía a remojo
se reconcome las manos con la piedra porosa
y las calienta con los primeros rayos,
el fuego mortecino del fuego originario,
mano a mano, las friega,
pero no libra su secreto a los pájaros,
ni entreabre los ojos a la noche.
Anoche, sin embargo,
me entregó sus labios de ola joven,
yo le di compañía un rato,
mientras calmaba los suaves ruidos de su pecho
adventicio
y la llevaba a las portaladas de la luz
a alcanzar el fuego vertadero,
antes de irme.
Hoy ella se mueve de una habitación a otra,
rehace las camas,
mulle las sábanas y las escruta
buscando la traza de alguna huella suavizada.
Con cuidado recoge los fragmentos de las palabras
[y pétalos.
Los esparce por su cuerpo tibio
y llora.
No importa qué golpes dé el viento
en las ventanas. O dulces silbidos
en el umbral de la puerta.
Ella espera la palabra primitiva
que taje el silencio,
que propicie el fulgor de la sangre
y pueda entonces
decirme entendedora: estoy preparada.
Entra.
Etiquetas: Pere Bessó, poema
4 comentarios:
que alegría poder leer a los amigos!!! alicia
23 de agosto de 2010, 2:53
Ella, siempre Ella, cómo si fuera dócil y fácil dominarla! O será Ella quien domina.
Me encantó.
Saludos.
23 de agosto de 2010, 3:32
Gracias, Alicia por tu alegría en la amistad que subyace al comentario.
Un abrazo.
Pere
24 de agosto de 2010, 1:14
Marina:
Eso no se dice.
El poema es magia y subversión, en este caso.
Tú misma.
Abrazo.
Pere
24 de agosto de 2010, 1:16
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