APRENENT-PERE BESSÓ
Os estranhos encheram o jardim do Amigo
Karacaoglan
L’esbufegador de l’aigua
s’escola als sonalls
del jardinet de la vida.
L’aiguader del vent
panteixa a l’ermàs del llenç
exsudat del jardí de la mort.
(de Aigües turques, 2010)
APRENDIZ
Os estranhos encheram o jardim do Amigo
Karacaoglan
El soplador del agua
se escurre en las sonajas
del jardincillo de la vida.
El aguador del viento
jadea en yerma sábana
exudada del jardín de la muerte.
Etiquetas: Pere Bessó, poema
6 comentarios:
Que es lo más provechoso en la vida, sino la muerte! Su patética estampa que se aprovecha de su último aliento. Amar a la vida es desear a la muerte y viceversa.
Me puse circunspecta.
12 de septiembre de 2010, 1:36
Como decirlo en pocas palabras; Me encanta ♥!
realmente hermoso y delicadas palabras, ya quisiera escribir asi, pero de eso se trata la lectura, de aprender, corregir y adaptar las palabras como si fueran de uno, asi se crece, creo yo, un besiño grande ;)
12 de septiembre de 2010, 4:10
Querida Marina:
beberse uno el propio aliento como quien toma las uvas, aunque suene en exceso decadente (esa imagen me la rememoró tu amiga Yelba, de modo inconsciente pero necesario. Amar la vida es armar la muerte. Círculo del orujo. O mejor: círculo pasionario del centeno. Para que apuremos sus migajas es necesario que la mazorca sufra en su propio sesgo y sin envolturas.
Así que la circunspección invita pero no evita.
Un tentempié para ti.
Beso invertebrado.
Pere
12 de septiembre de 2010, 12:00
Querida Fay:
Un gusto que llegaras desde Chile al Blog. Gracias por tus palabras. Y de eso se trata, de no desfallecer y ser autoexigente y disciplinado en la escritura, por mucho que nuestra experiencia y nuestros sentidos sean caóticos, extravagantes o desordenados.
Mis saludos,
Pere
12 de septiembre de 2010, 12:12
El agua y el aire, expresión simbólica de lo emocional y lo mental. Alquimia de los elementos para seducir a la vida, para seducir a la muerte y en el filo de la navaja poder crear y amar, amar y crear, los dos únicos verbos importantes realmente de nuestra existencia.
Un poema con dos lecturas. La lectura simbólica y la lectura descriptiva. Belleza mineral en estos versos, belleza de transformación. La crisálida elemental que sale a saludar a la vida y a conjurar a la muerte.
Deliciosos estos versos, Pere
Mi admiración
Beso enorme
Ana
12 de septiembre de 2010, 12:46
Gracias, Ana:
tus comentarios son haces de luz.
Un beso.
Pere
12 de septiembre de 2010, 20:19
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