En este blog podrá leer poemas del poeta valenciano Pere Bessó en catalán y Español/Castellano. También puede leer su vasta obra en su sitio web: http://perebesso.com

lunes, 3 de agosto de 2009

DONA DE CULTE-PERE BESSÓ

Daniel Huntington, Nueva York, USA, 1816-1906.





DONA DE CULTE




Dos mocadors de seda,
cinta rosa i cordell,
el brassière de Mary Phelps Jacob
sosté de bell nou el món en suspens,
la festa abans de la salpada a la riba del somni,
la carícia dels dits a la despulla de la soledat d’argent viu
que m’ofereix només l’arpeig d’ungles a l’esquena,
la cara oculta del taral·leig que es descorda en besllums de mitjalluna,
la celebració d’allò dual i alhora carn dividida,
merles al fil d’aram que refusen la nit dels espills esberlats,
coloms de l’arcó en què guarde les beneïdes fulles d’olivera,
la col.lecció de pedretes arran de terra,
la vetla de les flors,
l’ombra blanca del gesmil que sagna
defensant-se amb els grapats de sal del vent
i de la pluja,
del pebre que paga peita.
Munt, ai las, de pits en un jardí de roca,
tornada per a la lapidació:
allò que alces no abasta allò que trepitge,
el balancí despreocupat de l’altra edat que ens rep
abans d’enrunar la nostra imminent codolada trista:
aquest escarabat que toca pirandó
s’amaga en la boca del balenó que talla l’alé
de la senyoreta de la llet calenta,
la nina dels pits allisats,
alesiats amb llàmines de cera,
calaixos de llauna estrepitosa per a joguets de vell,
les nyores més pregones de la memòria
que només traiem ara a la superfície de la vergonya
amb pala o càvec.





MUJER DE CULTO




Dos pañuelos de seda,
cinta rosa y cordel,
el brassière de Mary Phelps Jacob
sostiene de nuevo el mundo en suspenso,
la fiesta antes de zarpar a la orilla del sueño,
la caricia de los dedos en el despojo de la soledad de azogue
que me ofrece sólo el rasgado de uñas en la espalda,
la cara oculta del tarareo que se desata en vislumbres de media luna,
la celebración de lo dual y a su vez carne dividida,
mirlos en el alambre que rechazan la noche de los espejos rotos,
palomos del arcón en donde guardo las benditas hojas de olivo,
la colección de piedrecillas a ras de tierra,
la vigilia de las flores,
la sombra blanca del jazmín que sangra
defendiéndose con los puñados de sal del viento
y de la lluvia,
de la pimienta que paga pechada.
Morón, ay, de pechos en un jardín de roca,
estribillo para la lapidación:
lo que alzas no alcanza lo que pisoteo,
el columpio despreocupado de la otra edad que nos acoge
antes de dar en tierra nuestra inminente pedrada triste:
este escarabajo que ahueca
se oculta en la boca del ballenato que corta el aliento
de la señorita de la leche caliente,
la niña de los pechos alisados,
lisiados con láminas de cera,
cajones de lata estrepitosa para juguetes de viejo,
las guijas más profundas de la memoria
que sólo sacamos ahora a la superficie de la vergüenza
con pala o azadón.

Etiquetas: ,