En este blog podrá leer poemas del poeta valenciano Pere Bessó en catalán y Español/Castellano. También puede leer su vasta obra en su sitio web: http://perebesso.com

sábado, 5 de febrero de 2011

ESPÍGOL PER AL FOC DEL REFUSAT

Imatge presa de la xarxa






ESPÍGOL PER AL FOC DEL REFUSAT

El desig era una nit envoltada de fantasmes
Cahit Sitki Taranci

El cor auspicia negra ombra gran dels dies,
les ales de l’àguila que sobrevola la soledat. Com en un conte de fades, el xiulet dolorós del tren de la memòria, el tast de la vida que se n’allunya en els raíls de la primavera, l’aiguavessant cega del vaixell embriac en el port de la tristesa, el desconcert íntim de les aigües fins als genolls, les radicel•les enmig dels llençols dels arbustos que somien, la Lonely Hearts Club Band que no interpreta les notes de conhort fins que no arriba la rauxa de l’Amat en la muntanya. Qui més podria entendre el poema gargotejat en un tros de suro taciturn com la punta d’una espelma en les noces que no acaben en el vol de l’alosa? Una germana ofereix la consolació de la pluja dels miralls. Però no la veu de l’endevinalla en l’alé de les branques de l’acàcia.




(de Aigües turques, 2010)


LAVANDA PARA EL FUEGO DEL RECHAZADO

El deseo era una noche rodeada de fantasmas
Cahit Sitki Taranci

El corazón auspicia negra sombra grande de los días,
las alas del águila que sobrevuela la soledad. Como en un cuento de hadas, el silbato doloroso del tren de la memoria, el sabor de la vida que se aleja en los raíles de la primavera, la ladera ciega del barco ebrio en el puerto de la tristeza, el desconcierto íntimo de las aguas hasta las rodillas, las raicillas en medio de las sábanas de los arbustos que sueñan, la Lonely Hearts Club Band que no interpreta las notas de consuelo hasta que llega el arrebato del Amado en la montaña. ¿Quién más podría entender el poema garabateado en un pedazo de corcho taciturno como el cabo de una vela en la boda que no acaba en el vuelo de la alondra? Una hermana ofrece la confortación de la lluvia de los espejos. Pero no la voz del acertijo en el aliento de las ramas de la acacia.

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